Existen muchos tipos de eccema. La dermatitis atópica (o eccema atópico) es el tipo más común.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica que puede llegar a ser impredecible y frustrante. Aunque se desconoce su causa exacta, se sabe que existen muchos factores que dan lugar al eccema, incluida la inflamación causada por un sistema inmunitario hiperactivo.
Cuando el sistema inmunitario produce demasiada inflamación, la piel puede empezar a picar, a enrojecerse y a secarse, lo que origina un aumento del riesgo de infecciones cutáneas. Pero incluso en ausencia de estos síntomas, la inflamación sigue produciéndose por debajo de la piel.